¿Qué es la catequesis? ¿En qué se debe centrar la catequesis? ¿A quién debe ir dirigida la catequesis? ¿Qué lugar ocupa la catequesis en el proceso evangelizador? Estas y muchas más son las preguntas que nos hacemos los catequistas, pues queremos que nuestro humilde servicio no solo sea bueno, sino óptimo: queremos ser buenos instrumentos del Señor.
Por eso, debemos dirigir nuestra atención también al Magisterio de la Iglesia, que en sus intervenciones y pronunciamientos orientan la praxis catequética y estimulan su desarrollo. Así expresa Juan Pablo II el compromiso de la Iglesia por la catequesis: «La catequesis ha estado siempre considerada por la Iglesia como una de sus tareas primordiales, ya que Cristo resucitado, antes de volver al Padre, dio a los Apóstoles esta última consigna: hacer discípulos a todas las gentes, ensenándoles a observar todo lo que Él había mandado (cfr. Mt 28, 19s). […] Los últimos Papas le han reservado un puesto de relieve en su solicitud pastoral»[1].
Así las cosas, compartimos con vosotros los documentos más importantes de los últimos cincuenta años, que tienen carácter universal y que son punto de referencia y pueden orientarnos a la hora de concebir y realizar una catequesis adecuada al mundo de hoy.
[1] Catechesi tradendae, 1-2.