Bienvenido a esta sección dedicada a la presentación del cancionero preparado para la Santa Misa del «Día del Catequista 2022».
A continuación, podrás ver cada canto con su letra y un enlace a «Youtube» donde escuchar y aprender y la canción.
Dirigen los cantos para la Eucaristía:
Secretariado Diocesano de Música de la Diócesis de Cartagena.
Bendigamos al Señor, Dios de toda la creación por habernos revelado su amor. Su bondad y su perdón y su gran fidelidad por los siglos de los siglos durará.
EL ESPÍRITU DE DIOS HOY ESTÁ SOBRE MÍ. ÉL ES QUIEN ME HA UNGIDO A PROCLAMAR LA BUENA NUEVA A LOS MÁS PO-O-BRES, LA GRACIA DE SU SALVACIÓN.
Enviados con poder en el nombre de Jesús a sanar a los enfermos del dolor. A los ciegos dar visión, a los pobres la verdad, y a los presos y oprimidos, libertad.
ESTRIBILLO
Con la fuerza de su amor y de la resurrección anunciamos: llega ya la salvación. Que ni el miedo ni el temor, ni la duda o la opresión borrarán la paz de nuestro corazón.
ESTRIBILLO
SEÑOR, TEN PIEDAD, CRISTO, TEN PIEDAD. (BIS)
Por las veces que caí, y las que no te seguí,
por mis maldades y mis torpezas, vengo a pedirte perdón.
SEÑOR, TEN PIEDAD, CRISTO, TEN PIEDAD. (BIS)
Aunque me olvide de Ti, aunque te falle, Señor,
sé que tu gracia no me abandona, sé que eres mi Salvador.
SEÑOR, TEN PIEDAD, CRISTO, TEN PIEDAD. (BIS)
Mira mi vida, Señor, no lleves cuentas del mal,
que yo no llevo las de mi hermano, que encuentre en Ti la paz.
SEÑOR, TEN PIEDAD, CRISTO, TEN PIEDAD. (BIS)
ALELUYA, ALELUYA, ¡ALELU-U-YA!
ALELUYA, ALELUYA, ¡ALELU-U-YA! (Bis)
¡El Señor resucitó! ¡ALELUUYA!
Cantad todos llenos de alegría:
¡DEMOS GRACIAS A NUESTRO DIOS! ALELUYA…
María alentó nuestra fe ¡ALELU-U-YA!
Y el Señor confirmó su esperanza
¡DEMOS GRACIAS A NUESTRO DIOS! ALELUYA…
Magdalena lo anunció ¡ALELUUYA! El Señor la hizo su testigo.
¡DEMOS GRACIAS A NUESTRO DIOS! ALELUYA…
Sigue habiendo tantos pies que lavar, sigue habiendo tanta oscuridad que iluminar, tantas cadenas que romper. Pan y vino para el pobre quiero ser (bis).
Sigue habiendo tantos pies que lavar, sigue habiendo tanta oscuridad que iluminar,tantas cadenas que romper. Fortalece, Señor, mi poca fe.
Santo, santo, santo es el Señor Dios del universo. Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
¡Hosanna! Hosanna, hosanna, hosanna en el cielo (bis)
Bendito el que viene en nombre del Señor, Hosanna en el cielo ¡Hosanna!
Cordero de Dios, Tú que quitas el pecado del mundo. Cordero de Dios ten piedad, no mires nuestros pecados.
Cordero de Dios, Tú que quitas el pecado del mundo, danos la paz.
Hoy, Señor, gracias quiero dar a tus manos que abrazan mi ser. Hoy, Señor, quiero caminar. Hoy, Señor, quiero decir sí, siguiendo tus huellas, nada más. Entregar todo lo que soy y dejar el pasado atrás, para ser testigo de tu amor.
AQUÍ ESTOY, MI SEÑOR, LLEVAME DONDE QUIERAS, PERO VEN TÚ CONMIGO. AQUÍ ESTOY, MI SEÑOR, LLEVAME DONDE QUIERAS, PERO VEN TÚ CONMIGO.
Tú me dices: no te llamo siervo sino amigo, que en mi viña está, para dar fruto en abundancia con tu entrega a los demás. Tú me dices: hay hombres que esperan la esperanza y la libertad; en mi nombre lleva mi mensaje, anunciando siempre la verdad.
AQUÍ ESTOY…
Sé de quién me he fiado; confío, Señor, en Ti. Y aunque a veces parezca de piedra, confío, Señor, en Ti. Y aunque el corazón se pegue a la tierra, confío en Ti, confío en Ti, mi Señor, mi Señor.
Sé de quién me he fiado; confío, Señor, en Ti. Y aunque a veces parezca de piedra, confío, Señor, en Ti. Y aunque el corazón se pegue a la tierra, confío en Ti, confío en Ti, mi Señor, mi Señor.
Nada nos separará; nada nos separará; nada nos separará del Amor de Dios.
Nada nos separará; nada nos separará; nada nos separará del Amor de Dios.
Señor, toma mi vida nueva, antes de que la espera desgaste años en mí. Estoy dispuesto a lo que quieras, no importa lo que sea, Tú llámame a servir.
LLÉVAME DONDE LOS HOMBRES NECESITEN TUS PALABRAS, NECESITEN MIS GANAS DE VIVIR. DONDE FALTE LA ESPERANZA, DONDE TODO SEA TRISTE, SIMPLEMENTE, POR NO SABER DE TI.
Te doy mi corazón sincero para gritar sin miedo tu grandeza, Señor. Tendré mis manos sin cansancio, tu historia entre mis labios y fuerza en la oración.
LLÉVAME DONDE LOS HOMBRES…
Y así, en marcha iré cantando por calles predicando lo bello que es tu amor. Señor, tengo alma misionera, condúceme a la tierra que tenga sed de Dios.
LLÉVAME DONDE LOS HOMBRES…
Engrandece mi alma al Señor, y mi espíritu se alegra en Dios, mi Salvador. Dadle gracias, ahora y siempre, por todo lo que os ha dado, y así podréis ver qué grande es el Señor. (bis)