Directorio para la catequesis, 31
La evangelización es un proceso eclesial, inspirado y sostenido por el Espíritu Santo, por medio del cual el Evangelio es anunciado y difundido en todo el mundo. En el proceso evangelizador (cf. DGC, n. 48) de la Iglesia:
— impulsada por la caridad, impregna y transforma todo el orden temporal, asumiendo las culturas y, para renovarlas desde dentro, les ofrece la aportación del Evangelio;
— se acerca a todos con espíritu de solidaridad, con ánimo de compartir y con actitud de diálogo, dando así testimonio de la novedad de vida de los cristianos, de modo que quienes se encuentran con ellos se sientan llamados a preguntarse por el sentido de la existencia y sobre las razones de su fraternidad y de su esperanza;
— proclama explícitamente el Evangelio a través del primer anuncio y llama a la conversión;
— inicia en la fe y en la vida cristiana, mediante el itinerario catecumenal (catequesis, sacramentos, testimonio de caridad, experiencia fraterna), a los que se convierten a Jesucristo, o a los que retoman el camino de su seguimiento, incorporando a unos y reconduciendo a otros a la comunidad cristiana;
— a través de la educación permanente de la fe, de la celebración de los sacramentos y del ejercicio de la caridad, alimenta el don de la comunión en los fieles y los llama a la misión; envía a todos los discípulos de Cristo a anunciar el Evangelio en el mundo, con hechos y palabras.

