Directorio para la catequesis, 181
La catequesis ha de evitar identificar el hacer salvador de Dios con la acción pedagógica humana. De igual manera procura no separar o contraponer estos procesos. En la lógica de la encarnación, la fidelidad a Dios y la fidelidad al hombre están profundamente interrelacionadas. Tengamos en cuenta que la inspiración de la fe, de por sí, ayuda a una correcta valoración de las aportaciones de las ciencias humanas. Las orientaciones y las técnicas desarrollados por las ciencias humanas tienen valor en la medida en que están al servicio de la transmisión y de la educación de la fe. La fe reconoce la autonomía de las realidades temporales y también de las ciencias (cf. GS, n. 36) y respeta sus lógicas que, si son auténticas, se abren a la verdad del ser humano. Al mismo tiempo, la fe integra esas aportaciones en el horizonte de la Revelación.