Directorio para la catequesis, 355
El juicio de la Iglesia sobre la cultura científica es positivo. La considera una actividad a través de la cual el hombre participa en el plan creador de Dios y en el progreso de toda la familia humana. Mientras que, por un lado «la evangelización está atenta a los avances científicos para iluminarlos con la luz de la fe y de la ley natural» (EG, n. 242), por otro, es verdad que «cuando algunas categorías de la razón y de las ciencias son acogidas en el anuncio del mensaje, esas mismas categorías se convierten en instrumentos de evangelización» (EG, n. 132). Los aparentes conflictos entre el conocimiento científico y algunas de las enseñanzas de la Iglesia son clarificados por la exégesis bíblica y la reflexión teológica, interpretando la Revelación, aplicando una correcta epistemología científica, aclarando los malentendidos históricos y poniendo de relieve los prejuicios e ideologías.