Directorio para la catequesis, 178
La presentación de la integridad de las verdades de la fe debe tener en cuenta el principio de la jerarquía de las verdades (cf. UR 11). De hecho, «todas las verdades reveladas proceden de la misma fuente divina y son creídas con la misma fe, pero algunas de ellas son más importantes por expresar más directamente el corazón del Evangelio». La unidad orgánica de la fe da testimonio de su esencia última y permite anunciarla y enseñarla en su inmediatez, sin omisiones ni recortes. La enseñanza, aunque sea gradual y con adaptaciones a las personas y a las circunstancias, no tiene por qué afectar a su unidad y organicidad.