Directorio para la catequesis, 146
Además de la fidelidad al mensaje de la fe, el catequista necesita conocer a la persona concreta y el contexto sociocultural en el que vive. Como todos los cristianos, con más razón los catequistas «vivan en muy
estrecha unión con los demás hombres de su tiempo y esfuércense por comprender su manera de pensar y de sentir, cuya expresión es la cultura» (GS, n. 62). A este conocimiento se llega por la experiencia y por una reflexión continua sobre ella, pero también gracias a la contribución de las ciencias humanas, iluminadas por los principios de la doctrina social de la Iglesia. Hay que prestar una especial consideración a la psicología, la sociología, la pedagogía, las ciencias de la educación, de la formación y de la comunicación.