Directorio para la catequesis, 120

Las características específicas del propio carisma se valoran más cuando algunas personas consagradas asumen las responsabilidades de la catequesis. Manteniendo intacto el carácter propio de la catequesis, los carismas de las diversas comunidades religiosas enriquecen una tarea común con unos acentos propios, muchas veces de gran hondura religiosa, social y pedagógica. La historia de la catequesis demuestra la vitalidad que estos carismas han proporcionado a la acción educativa de la Iglesia (DGC, n. 229), especialmente para aquellos cuyo ideal de vida se inspira en la catequesis.


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