Directorio para la catequesis, 25
La transmisión del Evangelio, según el mandato del Señor, se ha llevado a cabo de dos maneras:
con la transmisión viva de la Palabra de Dios (también llamada simplemente Tradición) y con la Sagrada Escritura, que es el mismo anuncio de la salvación puesto por escrito.
Por tanto, la Tradición y la Sagrada Escritura están estrechamente unidas y compenetradas al derivar de la misma fuente, la Revelación de Jesucristo. Se unen en una sola corriente, la vida de fe eclesial. Y comparten el mismo objetivo, es decir, hacer que todo el misterio de Jesucristo sea actual y dinámico en la Iglesia.