Directorio para la catequesis, 348
También se debe prestar especial atención en la catequesis a la religión judía y a los temas del judaísmo. En particular, se tendrá cuidado de presentar algunos aspectos decisivos:
- para los cristianos, el judaísmo no puede ser considerado simplemente como otra religión ya que el cristianismo tiene raíces judías y la relación entre las dos tradiciones es única: «Jesús fue un judío, que se sentía en casa siguiendo la tradición judía de su tiempo, marcadamente formado en ese ambiente religioso»175;
- «La Palabra de Dios es una sola e indivisa realidad, que reviste formas concretas en relación con cada contexto histórico»176; ella se cumple en Jesucristo y tiene su expresión histórica en la Torá, que narra la intervención de Dios en favor de su pueblo;
- el Antiguo Testamento es parte de la única Biblia cristiana y la Iglesia da testimonio de su fe en el único Dios, autor de ambos Testamentos, rechazando así cualquier supuesta oposición entre los dos;
- la Nueva Alianza no sustituye la Alianza de Dios con Israel, sino que la presupone: aquella primera Alianza nunca ha sido revocada (cf. Rom 11, 28-29) y mantiene su validez, que encuentra su pleno cumplimiento en la que Jesús selló con su misterio de salvación;
la Iglesia y el judaísmo no pueden presentarse como dos vías de salvación: la confesión de la mediación salvífica universal y exclusiva de Jesucristo, corazón de la fe cristiana, no conduce a la exclusión de los judíos de la salvación; de hecho, «la Iglesia, juntamente con los Profetas y el mismo Apóstol espera el día, que solo Dios conoce, en que todos los pueblos invocarán al Señor con una sola voz y “le servirán como un solo hombre” (Sof 3, 9)» (NA, n. 4).