89 | ¿Sabías que…?
¿Sabías que el esquema cuatripartito de los catecismos del Siglo XIX podía tener una quinta parte? Tal vez este esquema es completado por una quinta parte en la que encuentra espacio una más detallada enumeración de los deberes de la vida cristiana, ya sea en cuanto al saber que en cuanto al obrar: tenemos así el elenco de los vicios y de los pecados a huir, de las virtudes a cultivar, de los dones del Espíritu Santo a acoger, y más aún. Pero esta redundancia puede ser considerada como una mayor especificación de la parte moral del catecismo, y se vuelve fácilmente comprensible tan pronto como se toma en cuenta la controversia católica hacia la doctrina protestante, notoriamente contraria a reconocer el valor meritorio de las obras humanas en orden a la salvación.